PLANTÓN POR EL ASESINATO DE MARÍA BELÉN BERNAL.

"Vamos a solicitar que se declare la culpabilidad tanto de Cáceres en calidad de autor directo por acción y de Camacho por haber omitido su deber de salvaguardar la vida e integridad física de María Belén Bernal”. Jesús López Cedeño, abogado de la familia de María Belén Bernal, 2023.

El 11 de septiembre del 2022, María Belén Bernal, abogada de casos penales y agresiones sexuales, fue reportada como desaparecida por su madre, Elizabeth Otavalo. En ese día, María Belén fue a la Escuela Superior de Policías Alberto Enríquez Gallo de Pusuquí, ubicada a las afueras de Quito, en donde se encontraba su esposo, Germán Cáceres, instructor y teniente del lugar, quien dos días después de la desaparición de su esposa, también la reportó como desaparecida. 

No obstante, 21 de septiembre del mismo año, la policía y el presidente Guillermo Lasso informaron que se encontró el cuerpo de María Belén en el cerro Casitagua, lugar cercano a la Escuela de Policías anteriormente mencionada. 

Tras varias investigaciones, se determinó que el registro de entrada de Bernal al lugar estaba registrado, más no su salida. Además, varios testigos, entre ellos Jocelyn Sánchez, cadete y presunta amante de Cáceres, declararon haber escuchado golpes, gritos y agresiones en la habitación de Cáceres (la número 34). Este es un punto fundamental, ya que Cáceres, después de dar su declaración y aparición del cuerpo, estuvo prófugo en una zona rural de Colombia, en donde fue encontrado. Ahora, tanto él, como Jocelyn Sánchez y el oficial Alfonso Camacho, implicado en el caso, son juzgados. 

Teniendo en cuenta este contexto, desde el día lunes 15 comenzó la audiencia  por el feminicidio de María Belén Bernal en la sala 206 del Complejo Judicial Norte, En esta audiencia se encuentran más de 200 testigos, la señora Elizabeth Otavalo, y las tres personas implicadas en el caso, sin embargo, por temas de seguridad hacia Cáceres, este está presente de manera virtual desde la Cárcel número cuatro de la ciudad. Por ello, desde ese mismo día hasta el 17 de mayo del 2023, varios colectivos feministas realizan un plantón afuera del Complejo Judicial Norte.  No obstante, no son las únicas que se hicieron presentes; varios familiares del Oficial Alfonso Camacho y personas allegadas a él, se hicieron presentes con carteles y globos de color azul y blanco, acogiéndose del lema "Ya tienen al asesino, Camacho es inocente", puesto que Camacho está siendo juzgado por "Omisión dolorosa", según el artículo 28 del Código Orgánico Integral Penal, esto quiere decir: omisión dolorosa es el comportamiento de una persona que, deliberadamente, prefiere no evitar un resultado material típico, cuando se encuentra en posición de garante"; en pocas palabras, que el sabía que se estaba cometiendo un feminicidio dentro de la habitación de Cáceres. De tal manera que sería juzgado al igual que Cáceres y podría enfrentar entre 23 hasta 31 años de cárcel.  Por ello, su madre formó parte de este movimiento, alegando que su hijo no tiene nada que ver con los hechos ocurridos y que confía en la justicia ecuatoriana, mientras que en el plantón feminista, mujeres y varios hombres, contaban con camisetas lilas y blancas con estampados feministas y con el rostro de María Belén.

Asimismo, se hicieron presentes familiares de otras mujeres que fueron víctimas de feminicidio, y se les hizo honor con fotografías y carteles en las mismas. El espacio fue decorado con letreros que pedían justicia, que explicaban la taza de feminicidios en Ecuador y mostraban las imágenes de diferentes víctimas de feminicidio. Todo el espacio se encontraba de morado y pétalos de rosas blancas y rojas. Y en la mitad de las gradas, una fotografía de María Belén dentro del símbolo de Venus que representa al feminismo; a su alrededor, encendieron palo santo junto a cruces de color lila que contenían velas de distintos colores. Se gritaron distintas consignas mientras distintos canales de televisión se hicieron presentes para hacer entrevistas a distintas mujeres dentro del colectivo.

Dentro del espacio se encontraban distintos policías con diferentes cargos, algunos de ellos creaban una línea de separación entre la organización feminista y aquellos que iban a favor de Camacho. Fue una lucha constante en donde las consignas y monólogos de una, iban en contra de la otra, no obstante, cada uno vivió su lucha a su manera. 

De todas maneras, al ser un juicio bastante extenso, no se sabe la duración del mismo, por lo que el plantón convoca a todo aquel que quiera participar a cualquier hora de estos tres días, es por ello que mantienen la consigna "Nadie se cansa", muy presente. 

Si bien es cierto que existen consignas como "El que no salte es chapa" o "Yo sabía, yo sabía, que a los feminicidas, los cuida la policía", los policías que cumplían sus funciones dentro del lugar se mantuvieron al margen y declararon que "vale la pena" escuchar esas consignas a pesar de sus profesiones. Y es que hay que entender que este plantón no solo abarca un problema social, público o incluso de seguridad, sino es un tema político, en donde muchas mujeres se ven involucradas; al igual que se entiende el discurso de la familia de Camacho. De todas maneras, como fotógrafos, debemos mantenernos imparciales en estas situaciones, aunque muchas veces no va a ser así, ya que somos humanos, pero nuestro deber es documentar lo que sucede en esa situación, empatizar de una manera imparcial con los involucrados e informar lo que otros medios no lo hacen.

Editor y fotógrafo: Sofía Dután.

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