Mise en scène: fotografía y escenificación en los albores de la modernidad

"La fotografía no es un medio de la reproducción de la realidad, sino obras de arte", consigna de la cual se basa el libro "Mise en scène: fotografía y escenificación en los albores de la modernidad", escrito por Juan Albarrán.

En este libro tenemos varios puntos de partida, nos habla de los inicios de la fotografía y de la primera puesta en escena y ficcionalización, todo desde el punto de vista de varios fotógrafos y pintores no tan conocidos, tales como: Hippolyte Bayard (fotógrafo) y Oscar Gustav Rejlander (pintor).

 El ahogado, 1840
Fotografía: Hippolyte Bayard Acervo: Biblioteca Nacional de Francia, París

Partiendo de este punto, se da apertura a varios diálogos y debates sobre qué es fotografía y qué no, teniendo en cuenta normativas éticas y estéticas que provienen desde sus inicios. Es decir, se abre el debate de si la fotografía es vista como un arte o como una técnica para representar la realidad; para eso, hablamos de los pictorialistas, personas que consideraban que la fotografía es un medio y el arte en si misma. Para esto, hay que tener en consideración los distintos tipos de arte y qué elementos hacen que esta sea llamada como tal. En el caso de los pictorialistas, ven esencial la puesta en escena, en especial cuando se trata del uso de montajes dentro de las composiciones; además del performance y la interpretación de papeles. Todo esto, "adoptando la pintura como modelo de legitimación estética y puerta de entrada en el olimpo de las Bellas Artes" como lo hace el fotógrafo Paul Périer, defensor de la intervención y retoque.

En este sentido se creará el espacio fotográfico para que aquel que tome la fotografía, pueda situar a los personajes dentro de la escena de la mejor manera, dándole un concepto y una función estética a su composición. No obstante, esta idea ya no repercute del todo en la sociedad actual debido a la era digital y su facilidad en la reproducción de imágenes, inclusive, hasta por las distintas ramas de fotografía que podemos abarcar. Pero algo que si se ha mantenido del pictorialismo, es o bien la escenificación, es decir, la manipulación al momento de la toma y el positivado, en el montaje, pero en este caso, ya no se realiza del todo con negativos.

En cuanto a mi opinión, este libro no solo te ayuda a conocer a nuevos artistas de los cuales te puedes inspirar, sino te permite ver el inicio de la fotografía y de la escenificación de manera distinta. Muchas veces damos las cosas por sentado, como lo es la puesta en escena, pensando que siempre existió, que siempre se hizo de una manera, cuando es todo lo contrario.

En la actualidad, puedes adquirir conocimiento de varias fuentes, sin embargo, queda en ti qué cosas resuenan contigo y con tu estilo y cómo utilizas ese conocimiento. Y en este caso es así, tal vez no se pueda determinar del todo   qué es la fotografía, pero se puede utilizar ciertas técnicas, conocimientos y consignas de distintos grupos para crear cosas nuevas. Tal como los pictorialistas, utilizar este conocimiento artístico intervenido por elementos digitales y análogos, y crear piezas únicas y modernas sin dejar detrás consignas que se han tenido desde un inicio.

-Sofía Dután.