EL FOTÓGRAFO DE MAUTHAUSEN

 "Yo no quería golpear ni ser golpeado, yo lo único que quería era quedar fuera del encuadre"

El fotógrafo de Mauthausen es una película española dirigida por Mar Targarona que se estrenó en 2018.

Esta película nos relata la historia de Francisco Boix, un fotógrafo y preso del campo de concentración en Mauthausen en épocas de la Segunda Guerra Mundial. El, junto a varios colegas (también prisioneros) que forman parte de una organización clandestina dentro del campo, pretenden dar a conocer mediante negativos, todo lo que se está haciendo dentro del campo, ya que Boix, durante los cuatro años que estuvo dentro, presenció varios casos de asesinato, los cuales fotografió, no obstante, los Nazis mandan a eliminar esta evidencia para así no tener cargos en el futuro. 

En esta travesía, Francisco conoce a Anselmo, un niño judío que queda huérfano tras el asesinato de su padre dentro del campo. A este le da esperanzas para sobrevivir y llevar una vida plena, haciendo que una persona de bastante dinero, lo lleve como su sirviente. 

Al final, tras un intento de escape, el escondite de negativos por parte de la organización, de prostitutas (quienes fueron obligas a serlo) y Anselmo, logran salvar varios negativos, que, tras la derrota a Alemania, sirven para el juicio en contra de los nazis. Al final de la película, se puede observar una toma real del fotógrafo español Francisco Boix en la corte en donde reconoce a varios nazis que están dentro del juicio.

Esta película no solo es importante para dar a conocer las distintas historias de aquellos que fueron parte de esta triste historia, sino, es para entender la importancia de la fotografía en hechos históricos. 

Fotógrafo Francisco Boix tras la liberación del campo de Mauthausen.

Muchas veces tenemos la creencia que, para que una imagen sea buena, debe cumplir todas las leyes y elementos de composición, no obstante, no siempre es así.  Si bien es cierto que seguir ciertos reglamentos ayudan a tener una buena fotografía, muchas veces el significado o lo que nos relata la misma, es más importante. Y en este caso fue así. 

Si bien Boix empieza haciendo retratos de todos los presos, este comienza a hacer un registro del lugar y los acontecimientos dentro de el, dando un papel fundamental a la fotografía, sin ella, no hay evidencia de lo que ocurre, no se hace justicia y sobre todo, no se hace honor a aquellos que perdieron la vida en este suceso. 

Algo a destacar de la película, en cuanto al guion, este te permite entender el proceso para obtener una fotografía en esos tiempos, ya que Boix trabaja con una Leica a rollos blanco y negro, te indican qué es un cuarto oscuro y cuál es el proceso del revelado, lo cual ayuda al espectador a entender un poco más este proceso, para así entender la importancia del negativo. 

Las escenas de la película son fieles a las fotografías que Boix tomó en la realidad, desde los presos desnudos en fila hasta los presos y comandantes colgados de los alambres de púas. Y es que son sucesos fundamentales para la comprensión y análisis de este hecho histórico. No son solo fotografías, es la historia de cada persona que sufrió, murió y sobrevivió a los campos de concentración. No es una historia más, personas fueron tratadas sin empatía ni humanidad, posiblemente lo único humano y casi normal era ser fotografiado, pero ya no como una persona, sino como un objeto, porque estas fotografías no fueron tomadas con una primera intención de resguardarlas para toda la eternidad como un símbolo histórico, y si fue así, no era algo positivo. 

Inclusive cuando los generales creaban escenas para fotografiarlos, estos eran tratados como objetos a los cuales mover y reemplazar, se pretendía plasmar una ideología basada en la superioridad alemana frente a distintas culturas, razas y religiones.  

La fotografía sirve para todo, inclusive, para determinar que algo es real o falso, pero como sabemos, no siempre va a ser así. Muchas escenas fueron creadas y dirigidas por comandantes para que no solo se vea estético, sino ético, cuando al otro lado de la escena mataban a miles de judíos, mujeres, españoles y homosexuales. Y es que algo fundamental de la fotografía es que nos permite creer, porque muchas veces no se cree hasta que uno lo ve.

Editor: Sofía Dután.

Fotógrafo: Francisco Boix. 







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