Cambio de Guardia, 2023.

"¡Cumpliré esta sagrada misión con honor, disciplina y lealtad!",  grita con emoción el oficial de guardia entrante tras el acto solemne del cambio de guardia en  La Plaza de la Independencia.

El cambio de guardia es un acto solemne que se realiza hace más de dos décadas. Su nacimiento recae a la época de Simón Bolívar, en 1829, en donde el Libertador reconoce el valor de las tropas de Ecuador que se enfrentaron contra los invasores de Perú, justo en la zona de Tarqui. Por lo cual nombra a su unidad de guardia personal "Granaderos de Tarqui". No obstante, hasta 1952, se retoma la función de guardia personal para proteger a personajes públicos, tales como el Vicepresidente y demás ministros, por lo que desde ese entonces se crea este acto que no solo conmemora a aquellos que derramaron su sangre por el país, sino también a aquellos dignatarios extranjeros y personas que cumplen funciones vitales dentro del país. 

Cabe mencionar que, si bien este acto lleva realizándose por años, el día y hora han modificado por elección de los nuevos gobernantes, por ejemplo: en el gobierno de Rafael Correa (2009-2023) esta ceremonia se realizaba los días lunes a las 11:00 am; actualmente, en el gobierno de Guillermo Lasso (desde 2021), se convoca al cambio de guardia los días martes a las 12:00 pm.  A pesar de la diferencia de fecha y horario, la ceremonia se realiza en el mismo lugar, frente al Palacio de Carondelet y se realiza lo mismo, por ejemplo:

Este 10 de mayo del 2023, se realizó el cambio de guardia en el mismo lugar mencionado. A las 11:00am se alistan los tambores, los policías rodean La Plaza de la Independencia mientras despejan a los ciudadanos del frente del Palacio. Hacen una pequeña entrada los Granaderos del Tarqui a caballo mientras el público toma su lugar. Comienzan a llegar ciudadanos del Centro de Quito, estudiantes de distintos colegios y arriba, en el balcón presidencial, tendrás la oportunidad de ver a distinguidos políticos, nacionales o extranjeros, a ministros y a distintos diplomáticos, inclusive al mismo presidente, no obstante, por la delicada situación en la que se encuentra Guillermo Lasso por su juicio político, este no estará presente. 

Esta vez no hubo presencia de campanadas, pero en un cerrar y abrir los ojos, los Granaderos del Tarqui se colocan tanto en el techo como en el balcón presidencial del Palacio de Carondelet, posteriormente y una vez listos todos los ministros, por ambos accesos del Palacio, salen los Granaderos del Tarqui  dirigiéndose al Monumento de la Independencia, haciendo una entrada frontal hacia el Palacio; avanzan hasta estar a menos de un metro del Palacio y de sus locales, y la Banda de guerra de Shyris comienza a tocar.

Uno de los Granaderos del Tarqui da una pequeña reseña histórica desde el balcón presidencial, en donde (por esta ocasión), se encontraban estudiantes de distintas instituciones (como el Coliseo del Valle), el Coronel del Ejército y el Ministro de Defensa. Tras este acto, se canta el Himno del Ecuador y comienza la ceremonia, esta vez, lejos del Monumento de la Independencia. 

Al lado izquierdo se encuentra el oficial de guardia entrante y a la derecha el oficial a cargo, quien en la parte izquierda de su cinturón, lleva un sable de acero el cual le entrega al otro oficial mientras este recita unas palabras y se compromete con su misión. Todo esto ocurre mientras de fondo, suena el himno a la bandera, el cual ha empezado anteriormente. 

Termina el cambio de guardia y los Escoltas presidenciales están a mando de un nuevo oficial. Las trompetas suenan y luego los Granaderos del Tarqui se retiran de la plaza junto a sus caballos y sus compañeros que van de pie. Se retiran con las banderas en alto y unos guardias quedan al frente del Palacio y la gente emocionada se acercan a ellos para tomarse fotografías mientras ellos solo están ahí, de pie o a caballo, sin mostrar emoción alguna. 

Si bien este acto no es tan largo, es muy emotivo, teniendo en cuenta no solo la precisión de los pasos o la belleza de los caballos quienes llevan pompones de colores, sino porque es un acto conmemorativo que lleva mucha simbología, desde el cruce de los guardias, el "túnel" con las banderas hasta el uniforme de los guardias, que son los mismos que llevaban nuestros compatriotas hace un siglo.

Por otra parte, alado del Palacio de Carondelet se encuentra el Centro Cultural Metropolitano, en este momento se presenta la exposición "Shoá", palabra en hebreo que significa "holocausto". Esta pequeña muestra contiene varios carteles en donde nos explica diferentes perspectivas de lo que fue el holocausto, desde la persecución a los judíos, su escondite y unión a colectivos que luchaban contra los nazis hasta la conmemoración  de aquellos judíos que fueron asesinados en los distintos campos de concentración.

Pueden cambiar muchas cosas dentro de nuestro país, fechas, eventos y personas, pero hay actos que quedan para toda la vida, actos que nos representan y nos identifican como ecuatorianos. Para muchos, será un evento corto del cual "se esperaba más" o se pretendía ver más por la cantidad de gente, pero si es un tanto irónico que vaya una gran cantidad de gente extranjera a ver este tipo de actos y que personas del mismo sector recién se estén enterando de que nunca se dejó de hacer este cambio. Falta cultura, falta patriotismo y deconstrucción, e inclusive un poco de organización porque no empezaron a tiempo y por ello las campanas no sonaron, pero estuvo emotivo, se disfrutó y fuimos parte de un acto histórico una vez más.

Editor y fotógrafo: Sofía Dután.

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